(87º) DIARIO DE UN LINFOMA (Lejos del precipicio se ven las cosas mejor).
24 de agosto de 2022. Ya llevo mis dos inyecciones de Filgrastin en el cuerpo y tampoco me he puesto tan mal. Gracias al Paracetamol y un Lorazepam, he podido dormir bien. Esta noche tocaría un Alprazolam y mañana un nuevo Lorazepam. Es el cóctel que se recomienda para intentar aportar el refuerzo farmacológico que ayude a controlar, en la medida de lo posible, mi molesto efecto cuando piso el hospital de día. Todavía no debo pronunciar esa palabra que…