(87º) DIARIO DE UN LINFOMA (Lejos del precipicio se ven las cosas mejor).

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24 de agosto de 2022.

Ya llevo mis dos inyecciones de Filgrastin en el cuerpo y tampoco me he puesto tan mal. Gracias al Paracetamol y un Lorazepam, he podido dormir bien. Esta noche tocaría un Alprazolam y mañana un nuevo Lorazepam. Es el cóctel que se recomienda para intentar aportar el refuerzo farmacológico que ayude a controlar, en la medida de lo posible, mi molesto efecto cuando piso el hospital de día. Todavía no debo pronunciar esa palabra que va delante de anticipatorias (son esas cosas que dicen los psicólogos que funcionan, habrá que hacerles caso, ¿no?).

Mañana espero no escribir, de nuevo confío en que el factor estimulador de colonias haya producido una importante de neutrófilos y me puedan volver a envenenar. Se supone que es mi antepenúltimo menú de ABVD. Si todo sigue el curso previsto y no hay más retrasos, el 22 de septiembre sería mi última visita al hospital de día para la quimioterapia. Queda menos de un mes. Voy viendo la salida del túnel un poquito más cerca. Después vendrá la radioterapia, pero suele ser más liviano y soportable, así que miro con optimismo el horizonte inmediato.

¿A qué no me acertáis quién escribió esto en su canal de Youtube anteayer?:

Le pido y le rezo a Dios, a Jesús su hijo y a la Virgen de las Nieves, que me ayuden a aguantar esta paliza que me está dando el cáncer y sus jodidos tratamientos, para que nunca pierda la FE en ELLOS, porque creo más en la capacidad que tiene el AMOR de hacer cosas extraordinarias, que en todo aquello tan “chachi” que pueda hacer el hombre, la ciencia y sus avances cuando dejan a un lado la compasión, la ética, la empatía, el amor y la Fe.

Un abrazo a todos, muchas gracias y que Dios os bendiga siempre!!!! Yeah‼️💪🏽💪🏽💪🏽”

Bueno, la despedida lo delata, para los que habéis visto alguno de sus vídeos. Se trata de Jesús Candel, Spiriman. El 14 de julio, apenas hace un mes y 10 días, hablaba de él en mi diario, en la entrada XLVIII, e insertaba un vídeo en el que decía que no creía en Dios, pero sí en Jesús, pero solo como un hombre con arrestos (usaba su acostumbrada expresión bastante más malsonante) que dijo cosas en las que pensar, que solo creía en la ciencia y sus aportaciones. ¡Ahora no solo cree en Dios, sino que le reza continuamente!

Punto uno e importante: no quiero hacer leña del árbol caído. El pobre Jesús sufre un cáncer de pulmón con metástasis que ahora le ha provocado dos focos en el cerebro, por lo que le tienen que tratar con radioterapia como medida casi desesperada. Siento gran admiración por su capacidad de lucha y la fuerza que le pone a su intento de curación por todos los medios posibles. Creedme que siento una profunda pena cuando pienso en su situación tan desesperada, teniendo una bonita familia y siendo tan joven. Pocas cosas hay más indignas que aprovechar el sufrimiento ajeno para recriminar o hacer sangre de heridas pasadas.

Me hago eco de su repentino advenimiento a la fe, porque, como otras actitudes que ya he mencionado, suelen ser fruto de la desesperación y la cruda realidad de otear el final de nuestras vidas. Una vez leí sobre un médico de cuidados paliativos que hablaba de grandes arrepentimientos comunes en el lecho de muerte. Decía que muchos se sentían culpables de no haber dedicado más tiempo a la familia, de no haber disfrutado de las cosas importantes de la vida, de haberle dado demasiada importancia al trabajo y a las cosas materiales y descuidar las de índole más espiritual o emocional. Hay pocos ateos ante la perspectiva de perecer. Nos encomendamos a todo lo que pueda ayudarnos en momentos tan difíciles.

Lo repetiré cada vez que hable de mi forma de actuar o mi enfoque vital. No soy ejemplo de nada, no tengo perfecto ni una sola pieza de mi dentadura, cometo errores un día sí y otro también, pero en algunas cosas importantes intento no llegar a mis últimos momentos con arrepentimientos que ya resultan poco efectivos.

Uno de esos campos en los que no quiero cometer ese error común al que aludo es en el de dedicar tiempo a mi familia y los aspectos espirituales y emocionales de la vida. También intento mostrarle y expresarle mi amor a aquellos que me rodean y quieren. No pienso ahorrarme un te quiero, ni un merecido elogio hacia aquellos que aprecio y valoro.

El segundo campo es mi fe en Dios. Si Dios existe, Jesús Candel, lo hacía hace 1 mes y 10 días y también hoy. En los peores momentos de mi enfermedad, cuando la incertidumbre del diagnóstico y la duda ante la efectividad de los primeros tratamientos, atenazaban mis pensamientos, yo le oraba a Dios, pero también lo hacía mucho antes de ni siquiera saber que estaba enfermo, llevaba haciéndolo más de 40 años. En mi entrada XXXII, ofrecí unas pinceladas sobre por qué considero un acto de fe el ateísmo.

La existencia de Dios no depende de nuestras circunstancias personales. O es una realidad o un cuento, pero me resulta triste que tengamos que vernos con la soga al cuello para plantearnos que haya un responsable de nuestra vida y acudir a Él por ayuda. Hagamos ese esfuerzo sin la presión de la despesperación. El apóstol Pablo les dijo a los atenienses inclinados a la filosofía unas palabras que supongo que los haría pensar, igual que pueden hacerlo con los que las lean hoy con importantes dudas en este campo: “Lo hizo para que buscaran a Dios, aunque fuera a tientas, y de veras lo encontraran, pues lo cierto es que él no está muy lejos de cada uno de nosotros.” (Hechos 17:27). No, yo estoy convencido de que Dios no está muy lejos de cada uno de nosotros. ¿Por qué no lo buscamos, no en el misticismo o el emocionalismo, sino en las evidencias que encontramos en el maravilloso mundo que nos rodea y en la sabiduría de un libro tan extraordinario como la Biblia?

Dejé la redacción cuando salimos para Jerez pensando que mañana me pondrían la quimio, también porque Rubi tiene varias citas médicas hoy. Acabando de llegar me llaman que se suspende la sesión al viernes por una avería. La semana pasada le ocurrió igual a Alicia. ¡Qué malo es el verano para acudir a los médicos! En fin, mañana un pinchazo para el hemograma y pasado otro para el tratamiento. Mis brazos dan pena.

Siguen las recomendaciones musicales y a continuación amplío la lista. Hoy pediré en mis oraciones por que Jesús lleve lo mejor posible esta nueva etapa de su tratamiento con la radioterapia. Ojalá supere su complicadísima enfermedad y un día tengamos oportunidad de hablar de lo humano y, por supuesto, de lo divino.

Feliz día a todos.

 

https://youtu.be/JFyEx-DGvfk

https://youtu.be/uaZoajkutG8

https://www.youtube.com/watch?v=orL-w2QBiN8

https://www.youtube.com/watch?v=UfItWcGzdQA

https://www.youtube.com/watch?v=PyUNDr0EcAk

https://youtu.be/6XpWk-H6LbE

https://youtu.be/abPk8SFK374

https://youtu.be/_qBpcloExbk

https://youtu.be/x7lfzARGXGw

https://youtu.be/CCQIGH6dl9U

https://youtu.be/QJlthz67V0Y

https://youtu.be/-IYWgFcPDzQ

https://youtu.be/p5DnUKwa-3I

https://youtu.be/2FPTYtaiifE

https://youtu.be/WrcAIXsoTd8

https://youtu.be/JgRBkjgXHro

https://youtu.be/nxU-8WVoTHs

https://youtu.be/yrbU5brX9Cg

https://youtu.be/fH_OnJk6QqU

https://youtu.be/XwxLwG2_Sxk

https://youtu.be/_6FBfAQ-NDE

https://youtu.be/nMD12eiqSMM



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