Y el TAC dio su veredicto

Y el TAC dio su veredicto

14 de febrero de 2024.

No, tampoco celebro el día de los enamorados, tiempo tendré en 2 semanas, que es nuestro 36° aniversario, de demostrarle a mi Rubi que no se necesita que el tal Valentín despierte nuestro amor, sino que 36 años se componen de muchos más días que uno al año para hacer patente lo que debe existir en una pareja. Pero de amores, ya hablaré otro día.

12:38 y aparece en las pantallas GKR, el código aleatorio que me habían dado para pasar a la consulta de Hematología. María José nos recibe a Mar y a mí sin casi dejarnos hablar.

–Hoy vengo con mi mujer, María José.

–Pues tenemos buenas noticias –respondió con celeridad– el TAC ha salido perfecto. Tanto abdomen, cuello, que era lo que más nos preocupaba, como tórax no muestran adenopatías.

Uf, no podéis imaginar el alivio que entra por el cuerpo cuando te dicen eso. 

–Esta enfermedad es muy puñetera, María José. Uno está siempre con las orejas tiesas con cualquier síntoma raro –le decía, al tiempo que su auxiliar asentía con la cabeza mientras pasaba los datos de mi próxima cita al ordenador.

A pesar de mi preocupación, he estado extrañamente tranquilo estas últimas semanas, aunque esta noche me costó conciliar el sueño.

Esta tarde me desquitaré jugando al tenis y desfogando el estrés acumulado. La vida te da sorpresas, como dice la canción, pero no todas van a ser negativas, ¿no?

Espero tener, al menos, unos meses de tregua y poder disfrutar de esta primavera que se avecina, de la risa contagiosa de mi nieto y los goles de Brahim. 

Gracias a todos los que me habéis preguntado y teníais unas preocupación sincera por mi salud. Seguiré dando guerra por ahora y un poco el tostón con estos escritos, a veces demasiado largos.

Salud/os.



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