(XLVIII) DIARIO DE UN LINFOMA (Jesuses).

(XLVIII) DIARIO DE UN LINFOMA (Jesuses).

14 de julio de 2022.

Dos días ya post-quimio y no van mal. Bueno, en las dos veces anteriores, el día realmente malo fue el “Black Friday”, el viernes. Hoy me he levantado con pocas fuerzas y temblón, pero todavía no tengo dolores de tripa ni el cansancio extremo. Los sabores sí están ya totalmente alterados, otra vez mi magnífico gazpacho (casero, Carmen, hecho por mí, no del Mercadona) sabe a rayos. Ahora, en unos días, no puedo tomarlo o acabaré aborreciéndolo. Siempre me había parecido que mi rubia era exagerada cuando le cogía esa manía a algunos alimentos y decía que le provocaban fatigas, pero ahora tengo que reconocer que pienso en la sopa del martes en la bandeja del hospital y puedo asegurar que casi me dan arcadas.

Ayer recibí 3 emails de mi hematólogo, Jesús. Está claro que el queso payoyo hace milagros. El martes le envié la analítica que me sirvió para recibir la sesión de quimio y solo respondió con un escueto: bastante bien, pero no contestó a mi reiterada y un poco pesada pregunta: ¿y la inyección de Filgrastin pa’ cuando? Pero ayer volví a preguntarle, porque la enfermera me dijo que muchos oncólogos la mandan el día después de la quimio, y me respondió al rato diciéndome que no me preocupara, que tenía que estudiar cuándo era el momento más oportuno, ah, y que el queso estaba espectacular. Yo le respondí que disculpara mi insistencia, y en 5 minutos me dijo que preguntara todo lo que quisiera, que él estaba para responder. A los 10 minutos me volvió a enviar un email con el volante para un hemograma el lunes 18. Dice que quiere ver cuál es el momento en que se me bajan las defensas y entonces decidir cuándo inyectarme el factor estimulador. Lo dicho, Jesús se ve que es un magnífico profesional, pero un empujoncito de queso payoyo Mangana es más estimulante que el Filgrastin para mis defensas.

Ayer estaba tan bien, para ser el primer día, que tenía planeado ir a las 5.30 a ver la película de Elvis con Keila, Celia y mi Rubi. Como a esa hora parecía que habría poca gente en el cine, era una ocasión oportuna, pero me puse peor por la tarde y preferí quedarme. Aproveché para ver vídeos de Jesús Candel (Spiriman). 

Dos médicos de familia que he visto estos meses pasados, Reme y Paulo, me habían dicho que por qué no veía algunos de sus vídeos, porque les parecían muy interesantes, ya que está luchando contra un cáncer de pulmón con metástasis y promueve unos centros llamados U.A.P.O. (Unidad de Apoyo a Pacientes Oncológicos) que consisten en instalaciones, sobre todo, deportivas. Se basan en estudios que parecen corroborar que el ejercicio físico durante la quimioterapia favorece la recuperación.

Este Jesús Candel (hoy va el diario de Jesuses, porque voy a hablar de 3) lo conocía, desde hace algunos años, por su lucha en Granada en defensa de la sanidad pública. Sus vídeos se volvieron virales por su forma tan clara de hablar y deslenguada. No tenía pelos en la lengua para insultar a políticos y desenmascarar las tramas que él veía detrás de las concesiones a empresas privadas para sus centros sanitarios. Yo suelo quedarme con el fondo de las cosas más que con las formas, que a fin de cuentas es secundario, lo que pasa es que su estilo está muy alejado del mío. No creo que haya que soltar 4 tacos en un frase para que esta tenga más fuerza y Jesús no para en cada uno de sus vídeos. Si encontráis uno de 5 minutos con menos de 10, me lo decís para escucharlo.

Foto de Instagram.

Con él me pasa como en el fútbol. Soy aficionado del Madrid, para los que no lo sepan todavía, pero voy a poner dos ejemplos, uno también del máximo rival. ¿Recordáis a Juanito? Sigue siendo un icono del Madrid, de hecho, los hinchas más ultras lo siguen recordando en cada partido, en el minuto 7, el dorsal que vestía, y gritan «illa, illa, illa, Juanito maravilla». Murió en 1992 en un accidente de coche. Fue una persona muy visceral y sancionado en varias ocasiones por escupirle al contrario, hacer cortes de manga o pisarle la cabeza a Lothar Matthäeus. En Belgrado le dieron un botellazo, al ser cambiado, por un gesto con el pulgar hacia abajo que le hizo al público. Estaba claro que cuando jugaba le ponía el corazón, era bajito pero muy luchador en el campo. Otro jugador con el 7 a la espalda fue Raúl, pero este era un ejemplo de caballerosidad, nunca tuvo un mal gesto con el oponente ni con el público, pero también lo dejaba todo en el campo, siempre era el que más kilómetros recorría. Incluso cuando dejó el Madrid, ya totalmente consagrado como uno de los grandes goleadores europeos y fichó por el Schalke 04, también era el que más distancia hacía en cada partido, por encima de los jóvenes del equipo. ¿Cuál de los dos es mi modelo de deportista? El segundo. Los dos lo dejaban todo en el campo, pero las formas eran bien distintas. En el Barcelona podría hablar de otros dos ejemplos: Iniesta, todo clase, entrega y buen talante y Stoichkov, el mismo esfuerzo, pero acompañado de malos modos y palabras.

Con Jesús (Spiriman) me pasa igual, dejé de ver sus vídeos hace años porque cuando empezó la pandemia patinó. Al empezar el estado de alarma no dejó de insultar a políticos y al propio virus, llamándolo “pollavirus”, que era un virus de pacotilla, y diciendo que había que hacer vida normal, que el estado de alarma era ilegal y una aberración. A las pocas semanas, cuando se encontraban las urgencias de los hospitales colapsadas, cambió de opinión diciendo todo lo contrario. En fin, son las cosas que tiene la sangre caliente y soltar por la boca todo lo que se te ocurra. 

Dicho lo anterior, como ya he indicado, intento quedarme con el fondo y no solo con las formas. A mediados de 2020 Jesús anunció que padecía cáncer de pulmón con metástasis y, a partir de ahí empezó una nueva línea de vídeos explicando su proceso de recuperación, el que pareció culminar en 2021, pero que actualmente vuelve a sufrir. Lo encomiable de este hombre es su espíritu de lucha, como Juanito o Stoichkov, pero me gustaría más que tuviera el pundonor y elegancia de Iniesta o Raúl, pero claro, cada uno es como es y no soy yo nadie para decirle que cambie. Ahora lidera esas Unidades de Apoyo a Pacientes Oncológicos y usa el ejercicio físico como un apoyo importantísimo a la recuperación de los pacientes. Consigue recaudar fondos para que todo sea gratuito para los pacientes, lo que tiene un mérito tremendo. Ojalá abrieran una de esas unidades aquí en Jerez.

Ayer le hice caso a Paulo y Reme y me vi bastantes vídeos recientes de él y, en muchas cosas, estoy totalmente de acuerdo. En uno de ellos reconoce que la quimioterapia es un veneno que nos meten en el cuerpo, que mata a las células egoístas, las tumorales, pero se carga las buenas al mismo ritmo. También se queja de que sigan utilizando estas sustancias y no haya más avance en otras, como la inmunoterapia, que son mucho menos lesivas para el organismo. Critica a las farmacéuticas porque investigan solo para descubrir la “pastillita” que puedan vender y ofrecer dividendos a sus accionistas, pero, por otra parte, entiende que es natural que lo hagan, porque investigar sobre el ejercicio físico o la alimentación para combatir el cáncer no les dejaría dinero. Él insiste en que esos dos campos son cruciales en la lucha contra la enfermedad y la investigación tendrían que hacerla los organismos sanitarios públicos. 

También aborda en uno de los vídeos esa otra industria que también está sacándole el dinero a mentes cándidas que creen que se cura todo con la medicina natural o con magnetismos o con agua congelada o dietas disparatadas. Dice que recibe muchísimos mensajes de seguidores suyos que, con la mejor intención, le indican remedios de este tipo para curarse. Él les pide su historial médico o informes de estudios que acrediten los efectos de esos remedios, pero que nunca le envían nada, y los pocos que lo hacen, dice literalmente que son auténticas “mierdas” (no me esperaba que lo expresara de otra manera) que no tienen ningún respaldo científico. Con razón dice que la quimioterapia también es una “mierda”, pero tiene acreditados con miles de investigaciones su efecto en la curación de muchos cánceres, aunque te puedan provocar otros o te dañen órganos.

Yo tengo claro que hay que ser razonable en algo tan serio como es el cáncer y que a la ciencia hay que escucharla. Hoy día, un cáncer es fácilmente detectable con un PET-TAC y con otros métodos diagnósticos. No me vale que alguien me diga que mirándole el ojo le han diagnosticado cáncer y que con unas hierbas se lo curaron. Lo siento, vamos a ser razonables y más allá de creer a pies juntillas lo que nos diga un supuesto médico o sanador, hagamos caso a lo que indican las pruebas irrefutables. Luego, pienso que podemos hacer muchas más cosas, además de someternos a quimioterapia. La alimentación y el ejercicio ayudan, de eso no cabe duda. Él explica muy bien que la células tumorales son ávidas y egoístas, necesitan proteínas y otros nutrientes para vivir, pero, nuestro cuerpo también y por eso, si no lo nutrimos, nos quedamos escuálidos. Hay quien dice que hay que matar de hambre al cáncer, pero lo que consiguen es matar a los dos, a la enfermedad y al enfermo. Fortalecer la musculatura, la fibra más abundante del cuerpo, permite generar nuestras defensas, por ejemplo, y hay estudios científicos que lo corroboran, pero se necesitan muchos más.

Finalizo con Jesús (Spiriman) porque en uno de sus vídeos habla del tercer Jesús de mi escrito de hoy, del de Nazaret. Dice que agradece las oraciones que sus seguidores hacen por él, que respeta toda creencia, pero que él no cree en Dios, pero sí cree en Jesús, que fue un hombre extraordinario, que hizo y dijo cosas magníficas, pero que fue solo un hombre, no Dios. Esta dicotomía la he encontrado en muchas personas hoy, pero, desde mi punto de vista, no se sostiene. Si creemos en Jesús, es porque creemos en los evangelios que hablan de él, porque aparte de esos escritos, solo hay un par de referencias de historiadores de la época que se refieran a Jesús y solo en una breve reseña, como Tácito o Suetonio. Una cosa es cierta, en los evangelios, Jesús nunca dijo que era Dios, sino el hijo de Dios. Además de todas esas extraordinarias enseñanzas sobre amar al prójimo, hacerle a otros lo que nos gustarían que nos hicieran a nosotros, dejar de juzgar, perdonar, no responder al mal con el mal y tantas otras, Jesús también habló de su procedencia espiritual, de que vendría un reino a la Tierra a solucionar este mundo injusto, que recibiría poder después de su muerte para hacer eso en un futuro, que hizo lo que hoy llamamos milagros. Si nos creemos el relato, que sea entero, y si no, vamos a descartarlo también en su totalidad.

Algo parecido ocurre hoy con la constitución. O se acepta o no. O con los derechos humanos. No podemos decir que respetamos la primera y los segundos, si por nuestra cuenta eliminamos personalmente los artículos que no nos gustan. Desgraciadamente lo estamos viendo todos los días hasta entre los que ponen su mano en un ejemplar de esos escritos y le juran o prometen lealtad.

Yo, si digo que creo en Jesús, creo en todo lo que dijo e hizo. He investigado mucho sobre el particular y estoy convencido de que fue un hombre extraordinario, pero no solo un hombre, fue alguien mucho más especial, no Dios, nunca se atribuyó esa identidad, pero con un poder muy superior a todos nosotros. Este, no obstante, es un tema que da para mucho y excede de lo que quería abordar hoy. Ya habrá ocasión. 

Sí me hizo gracia de Jesús (Spiriman) lo que dijo al final de ese vídeo, que algunos lo llamaban un ser de luz. Dice que tampoco lo es, porque si lo fuera, ninguno de nosotros pagaríamos los recibos que estamos pagando, que él nos la daría gratis a todos.

Bueno, hoy me he vuelto a enrollar hablando de temas de mi enfermedad y no me quiero alargar más. Si algo quiero destacar de lo que enseña Jesús en sus vídeos es que el ejercicio y la alimentación son importantísimos para la salud y muchas veces podemos actuar antes de enfermar en esos dos campos. Yo lo estaba haciendo y, aún así, me entró un linfoma, pero este cáncer lo sufren personas sanas también. Ayer también leía un descubrimiento reciente que atribuye a la esclerosis múltiple su origen a una infección anterior del virus de Epstein-Barr (produce la enfermedad del beso) y parece que este dichoso virus también guarda relación con algunos linfomas. Pero lo que sí está claro es que el tabaquismo, el abuso de alcohol, la alimentación basura y el sedentarismo provocan numerosas patologías, así que tenemos que hacer lo que esté en nuestra mano por curarnos cuando estamos enfermos y evitarlo cuando disfrutamos de salud.

Buen día y, ya sabéis, a moverse hoy un poco, aunque sudemos con estas temperaturas, y a comer sano, que hay cosas deliciosas de color verde también. A mí hoy me saben todas a perro muerto, pero vosotros no tenéis mi menú de ABVD en vuestros cuerpos, así que aprovechad.

Aquí dejo el vídeo, a modo de ejemplo, donde Spiriman habla de que no cree en Dios pero también explica algunas cosas interesantes sobre cómo actúa el cáncer y lo importante que es el ejercicio y la alimentación. Ya digo, para los que, como yo, nos ahorraríamos la palabrotas, ponedle un pitido a cada una de ellas en vuestra cabeza.

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