8 de julio de 2022.

Hoy voy a ser muy breve porque tengo que irme para Jerez a recoger mis inyecciones de Filgrastin y a una cita médica de mi Rubi. Por la tarde veré a Jesús para darle el informe del PET-TAC. 

Acaba de llegarme ese informe y las noticias son magníficas. Esta es la conclusión del informe:

Han desaparecido todas las adenopatías (ganglios malignos) que aparecían hace 3 meses, el 3 de mayo. No quiero lanzar las campanas al vuelo porque hay un porcentaje de recidiva importante en los linfomas, pero, por lo menos se muestra una respuesta al tratamiento de quimioterapia, que en el linfoma de Hodgkin tiene un 30% de fracaso en los estadios avanzados como el mío.

Esta mañana, justo antes de desayunar, llamé a la unidad de diagnóstico CAD-PET de Sevilla y la chica que me atendió me dijo que me mandaba inmediatamente el informe y así lo hizo, me llegó el mensaje al móvil con la clave para acceder a los datos y un email con el enlace para hacerlo. Como ya tenía el desayuno en la mesa, traté de calmarme, desayuné con tranquilidad y me fui al ordenador para abrir el informe. Las imágenes del informe no soy quién para interpretarlas, pero las inserto porque para mí son evidentes. Los puntos negros que aparecían en la primera en la zona del cuello, el esternón y el vientre, cercanas al hígado han desaparecido completamente. En los riñones aparecen esos puntos negros, pero el informe dice que son focos de hipercaptación del aparato excretor urinario, que entiendo habitual en estos casos.

Imagen del 3 de mayo de 2022

Imagen del 4 de agosto de 2022

Después de enseñarle el informe a mi Rubi y de una buena llantina, esta vez de alegría, le he dado unas sinceras gracias a Jehová por esa paz y tranquilidad que me ha dado hasta este día. Sin duda eso ha contribuido a mi mejoría. Gracias hasta ahora por tantas muestras de apoyo y las oraciones que tantos de los que me leéis habéis hecho por mí. 

Estoy a mitad del tratamiento y esto no ha terminado. Seguramente tendré que terminar las sesiones de quimioterapia y volveré a sufrir sus desagradables efectos. La espada de Damocles de una recaída seguirá oscilando sobre mi cabeza, pero voy a quedarme con lo bueno, hoy la noticia es muy esperanzadora. Seguimos adelante con buen ánimo y confiando en el que está arriba. Feliz día.