(178º) DIARIO DE UN LINFOMA (Ilusión bajo cielos grises).

(178º) DIARIO DE UN LINFOMA (Ilusión bajo cielos grises).

10 de diciembre de 2022.

“La ilusión de ser poeta con luz propia”, ese es el título del libro que presentó Rubi (Mar Junio es el nombre de autor que emplea en la obra) ayer en la Peña Flamenca de Ubrique. Aunque la tarde se presentó inclemente e invitaba a quedarse en casa, los que asistieron al acto fueron más de lo esperado. Se ocuparon todos los asientos y un pequeño grupo se quedó de pie al fondo de la sala.

Que la palabra ilusión forme parte del título no es casualidad, es en realidad un reflejo de lo que ha empezado a recuperar mi Rubi en las últimas semanas. El oscuro túnel que estamos cruzando ella y yo durante los últimos años parece ofrecer cierta luz y anticipa la salida a otros tramos de nuestra vida más luminosos. Tras un periodo, para ella, de desgana, indiferencia y desmotivación, la publicación de su libro y estas actividades que conlleva, la presentación del mismo, las dedicatorias personalizadas que con tanto cariño hace, el haber trabajado codo con codo en las ilustraciones con nuestra hija Keila y la propia temática de su breve compendio de las vivencias de los y las poetas de principios del siglo XX de nuestro país, suponen para Rubi precisamente eso, ILUSIÓN, pero ya en mayúsculas, una emoción que había quedado relegada durante demasiado tiempo en el rincón más lejano de su corazón.

Para mí supuso también el reencuentro con parte de la sociedad de la que me he alejado durante todos estos meses. Asistí pensando que seríamos muy pocos los que acudiríamos y menos mal que estrenaba mascarilla FPP2 y me mantuve entrando y saliendo en el local, porque al final la sala tuvo, como digo, mayor afluencia de público de lo esperado. Me resultó bastante raro ver el rostro completo, sin mascarilla, de personas muy queridas a las que me he llevado casi 3 años sin hacerlo. Unos cuantos de mis queridos compañeros de trabajo me saludaron con efusividad, aunque evitamos los abrazos que tanto anhelo darles. También se encontraron en el acto mis 3 hermanas y una sobrina. Me dio igualmente mucha alegría la visita de Pili, una prima querida de Rubi. También vinieron algunas compañeras de la congregación. En realidad fue la primera oportunidad que he tenido en mucho tiempo de estar rodeado de personas muy apreciadas y sintiéndome físicamente bien.

El acto tuvo dos partes, en la primera Rubi explicó la estructura del libro, que era un recorrido breve por las vivencias de los poetas del 27, en su primer tramo, y de las poetas, en su segundo, mucho más desconocidas, que los acompañaron durante aquellas décadas tan creativas en el aspecto literario. Con un proyector presentó algunas de las ilustraciones que Keila diseñó para cada uno de los protagonistas del libro que contenían numerosos guiños biográficos a todos ellos. La segunda parte contó con la colaboración de 3 alumnas y 1 alumno suyos que recitaron algunos poemas del libro acompañados de la guitarra que tocó con sensibilidad uno de ellos.

Se me hizo cortísimo tanto el acto como las breves charlas que pude mantener con los conocidos que allí acudieron. Yo, que soy tan comunicativo, ansiaba conversar con personas con las que he compartido mucho de mi tiempo, mis preocupaciones y algunas reflexiones. 

Coincidía también, en una sala de exposiciones contigua del Ayuntamiento, una de mi compañero de trabajo Rafael, profesor de Dibujo que compagina con su faceta como pintor de preciosos cuadros a la acuarela, óleo y grafito. Además, casualmente, aunque hace algunos años sus creaciones estaban ambientadas en entornos urbanos, estas últimas han sido inspiradas principalmente en paisajes rústicos y, muchas de ellas, de una zona muy conocida por mí, Campobuche, o como lo bautizamos hace muchos años, el campo de Marcelino, cerca de Grazalema. Su arroyo y los llanos en los que serpentean sus aguas son muy familiares para mí, porque nos hemos reunido en ellos muchas veces para pasar el día de campo. Se encontraba vigilando la exposición, para mi sorpresa, Esther, una querida alumna que desde que empecé mi diario me ha escrito cada día dándome ánimos. Había pasado unos meses trabajando en Menorca y ahora ya vuelve a estar por Ubrique. Me dio gran alegría verla.

Fotos de ubrique.org. Pintores de Ubrique.

Iba a terminar mi pequeña redacción de hoy con una modesta reivindicación, pero después de estas dos menciones a tan bonitas expresiones artísticas creo que desentonaría. Los paisajes de Rafael, casi todos bajo un grisáceo cielo invernal, bien pueden ser una idónea metáfora de la época que he atravesado, no carente de valor, porque de todo se aprende y siempre la recordaré como parte de mi vida, una de la que me gustaría borrar los momentos malos, pero que también estuvo salpicada de destellos de luz y gestos que nunca olvidaré. Bajo ese cielo plomizo que representan sus pinturas se perciben magníficos paisajes, esa ambivalencia también es una certera representación de la vida. Pero de nuevo subrayo lo que ahora me gustaría que preponderara en los meses venideros, lo que nunca deberíamos perder, lo que prende la llama de nuestras iniciativas, el motor de nuestros proyectos: la ILUSIÓN, ya sea de ser poeta o de lo que cada uno se proponga.

Los comentarios están cerrados.