(169º) DIARIO DE UN LINFOMA (¡25 de noviembre, fun fun fun!).

(169º) DIARIO DE UN LINFOMA (¡25 de noviembre, fun fun fun!).

25 de noviembre de 2022.

Hoy me he levantado bastante mejor, sin náuseas y con más energía. ¡Qué bien! Cuando uno lleva tantos meses de malestar, a veces se da cuenta de que no hay un indicador claro que te marque el grado de tu bienestar: fiebre, náuseas, cansancio. Simplemente se trata de una sensación que, siendo objetiva, no puedes explicarla con aspectos puramente físicos o medibles. Muchas veces le digo a mi Rubi: “Hoy no estoy fino”. Quizás me pongo el termómetro y no marca fiebre, no siento fatigas, pero el cuerpo no funciona como debe hacerlo. Pues hoy, no tengo que acudir a ninguno de esos recursos para decir que estoy bastante fino y espero seguir en esa dinámica.

Por supuesto estoy en los días de mi nadir, ese periodo en el que las defensas se encuentran casi desaparecidas y, esta vez, no voy a recibir la ayuda del Filgrastin para subirlas, tiene que ser mi propio cuerpo el que lo haga. Los tres compuestos que me están poniendo últimamente en la quimio tienen distintos periodos de nadir, el que más lejos llega alcanza los 28 días, así que todavía me quedan 3 semanas de extrema precaución para evitar contagios, y vaya cómo están ahora, no hago nada más que escuchar de resfriados, gripes, COVID y bronquiolitis. En fin, hasta que no empiece el 2023 no podré empezar a moverme con más tranquilidad.

Ya he reservado cita para hacerme el PET-TAC de final de tratamiento. El día 30 de diciembre a las 12 de la mañana volveré a visitar el centro CADPET de Sevilla. Ese será el punto y seguido de mi proceso, pero supondrá un importante hito en él. Si el resultado es un PET(-), es decir, que es negativo, con remisión completa de la enfermedad, será la mejor noticia para empezar el año y pensar que nada tendrá que ver con el anterior, pero también existe la posibilidad de que queden restos de la enfermedad y entonces habría que adoptar otras medidas. Como falta un mes, voy a pensar en lo que apuntan las mejores previsiones, que voy a poder considerar mi enfermedad como superada, aunque sea de forma parcial.

Jesús, mi hematólogo, me respondió hace unos días con un bonito correo que reproduzco. Lo hizo a los 30 minutos de enviarle el mío preguntándole si podía anular la cita de este lunes próximo para evitarme un viaje innecesario. Le dije que tenía algunas dudas con relación a la finalización del tratamiento y si me las podía resolver por correo electrónico en lugar de presencialmente. Esta fue su respuesta:

“Buenas  noches, Manuel:

No se preocupe por venir a la consulta porque podemos comunicarnos por ese medio. Me alegro que haya terminado el tto sin grandes problemas.

Le envío la petición de Pet-Tac y analítica para dentro de 2-3 semanas. Debe ponerse las vacunas pero también dentro de unas semanas, tenga en cuenta que la última quimio está muy reciente.

A partir de ahora viene un proceso más sencillo. Los controles se hacen cada 3 meses al principio y, si todo va bien, como yo espero, cada 6 meses. Los controles son analíticos y con TAC (no Pet-Tac) salvo que usted prefiera lo contrario.

Cuando hayan pasado 5 años del final del tto sin que se aprecie ninguna evidencia de recaída, se considerará curado y será dado de alta definitiva, cosa que le deseo de todo corazón.

No dude en comunicarse conmigo si necesita cualquier aclaración.

Saludos cordiales”

No cabe duda, como he dicho desde el principio, que Jesús es un buen hombre. Hasta en este correo deja a mi criterio algunas opciones sobre el procedimiento a seguir, como hacerme los controles con TAC o PET-TAC. Mi segundo hematólogo consultado, Rodolfo, me indicó que los PET-TAC se hacen el primer año después de finalizar la quimioterapia y luego solo TAC, así que tendré que valorar qué hacer. El PET-TAC es mucho más preciso, pero también implica recibir más radiación, y ya llevaría, con la última de diciembre, 3 buenas dosis, así que tengo unos meses para planteármelo.

Más allá del acierto o no que haya tenido conmigo, a Jesús le agradezco sinceramente ese deseo “de todo corazón” de que me cure. Sé que lo dice de verdad porque, cuando he estado con él delante, he podido comprobar su humanidad y honesta satisfacción por la mejoría en mi proceso. Cuando le entregué el PET-TAC ínterin con tan buenos resultados, ya conté su reacción tan efusiva y alegre por el informe tan positivo.

Esta tarde quiero probarme echando un rato de tenis con mi amigo Jairo. A ver cómo respondo, porque sigo teniendo una mala cara que asusta, rostro de enfermo oncológico con 12 palizas de quimioterapia a las espaldas, nada que no se esperara. A veces se cumple el dicho de que la cara es el espejo del alma, pero hoy puedo asegurar que no se corresponde. 

Me he levantado contento porque mi amigo Diego sigue en su recuperación. El médico le ha dicho que hoy lo pasan de la U.C.I. a planta y que el lunes para el pueblo. No sé si podrá correr tanto en su recuperación, pero solo tener esas perspectivas ya es algo muy positivo. Si el lunes regresa a Benaocaz tendré la ocasión de darle un abrazo aunque sea a 2 metros de distancia, y podrá pasar el mes de diciembre con su familia en casa, que después de las fiestas vendrá la segunda intervención en Barcelona.

Roberto ha tenido que irse a urgencias esta mañana a Jerez, porque lleva unos días con vómitos, aunque parece que su hepatitis no empeora. Puede que tenga que ver con estas molestias estomacales, pero para salir de dudas ha hecho bien en acudir al hospital. Esperemos que todo vaya bien.

Cuando echo la vista atrás en las cosas que he ido contando en mi blog, cada vez me reafirmo más en la importancia del “carpe diem”. Llevo 7 meses compartiendo mis vivencias casi a diario y mira que han pasado cosas. Casi cada semana he tenido sorpresas de todo tipo, no todas malas, claro que no, muchas han sido agradables, pero como estas últimas las esperamos y recibimos sin hacerles mucha fiesta, parece que nos marcan más las otras, las que nos sobresaltaron el corazón porque nos infundieron miedo o preocupación. Sea de una forma u otra, lo que está claro es que cada día tiene sus propios problemas, como dijo Jesús, así que hoy 25 de noviembre, día de más sol que nubes en Benaocaz, con el cuerpo bastante decente y la mente también, voy a sacarle todo el jugo a las próximas horas, que mi paladar parece que ha vuelto y, salvo sobresaltos, hoy va a ser un gran día. Ahora mismo me voy a poner la banda sonora de mi lista de canciones alegres que, con vuestra ayuda, confeccioné y tan buen rollo transmite. La vuelvo a compartir. Abrazos.




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