(154º) DIARIO DE UN LINFOMA (Queremos paciencia, pero ya).

(154º) DIARIO DE UN LINFOMA (Queremos paciencia, pero ya).

6 de noviembre de 2022.

Después de una noche más o menos plácida, hoy apenas voy a escribir. Vamos a pasar toda la mañana escuchando el programa de una de nuestras asambleas de circuito titulada: “Amigos de la paz”. Precisamente hablar de paz en estos momentos es de lo más oportuno, no ya porque un fijo en las noticias es la guerra de Ucrania, sino porque también la sociedad tiene demasiada crispación y necesitaríamos relaciones más calmadas y pacíficas.

Ayer volvió a ser un “Black Saturday”. Como en las últimas ocasiones, el malestar se adelanta un día. Hoy me he levantado con bastantes náuseas, pero espero que ahora que he desayunado se aminoren un poco y el día se presente como el principio de la recuperación de esta penúltima sesión.

Están amaneciendo los días más fríos, pero hoy se presenta el cielo totalmente despejado de nubes. Mi querido amigo Roberto sigue ingresado en Jerez, y en stand-by, por el fin de semana en que los especialistas no trabajan. Mañana lunes seguirán controlando la evolución de su hepatitis.

11 días para mi última sesión de quimio, eso es lo que falta para el punto y final (espero que no punto y aparte) de este duro tratamiento. Todos estos meses están suponiendo un intenso aprendizaje en muchas facetas de mi vida. Si tengo que destacar una hoy, esa es la paciencia. ¡Qué necesaria resulta para esperar con calma que todo fluya y no nos precipitemos! Creo que demasiadas veces pecamos de impacientes y eso lo empeora todo. La vida tiene sus ritmos y los procesos requieren su tiempo. No podemos adaptar la vida a nuestro antojo, somos nosotros los que nos tenemos que acoplar a la cadencia que marca. 

Feliz jornada de domingo. El día se presenta espectacular para dar un buen paseo. 



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