(110º) DIARIO DE UN LINFOMA (¿El pescaíto frito calma los nervios?).

(110º) DIARIO DE UN LINFOMA (¿El pescaíto frito calma los nervios?).

17 de septiembre de 2022.

Esta noche, por fin, puedo decir que he descansado bien, tanto ha sido así que, pensando que habían pasado solo 3 o 4 horas, cuando me desperté, miré el reloj y ya eran las 7 de la mañana. ¡Qué maravilla! Prácticamente había dormido del tirón hasta esa hora. Me quedé más tiempo intentando alargar el sueño y pude hacerlo hasta las 9. Mi cuerpo lo necesitaba, han sido muchos días de malestar. Anoche mismo tenía 37,3, con ligera febrícula, aunque me sentía mucho mejor que los días anteriores. Necesitaba ese descanso reparador más que el comer.

Ayer volví a participar en una videoconferencia con otro cirujano vascular de Barcelona que valoró el caso de mi amigo Diego. El hombre se mostró muy humano y ofreció otra alternativa más a su intervención. Prácticamente coincidía en el procedimiento con el anterior médico, pero, a diferencia de este, se mostraba dispuesto a intentar que Adeslas, su aseguradora, financiara toda o parte de la intervención. Nos habló de una operación con un riesgo alto y dijo que aneurismas de ese tipo no se producen más de 2 o 3 al año en España, pero que había que abordarlo, porque no hacerlo supone riesgos todavía mayores. Este médico nos dijo que ha realizado todo tipo de intervenciones cardiovasculares a cientos de testigos de Jehová en toda España, y que se considera el número 1 en la cirugía sin sangre. Existe una unidad de este tipo en la clínica Teknon de Barcelona, con amplia experiencia en estas intervenciones, que tiene grandes ventajas por el extremado cuidado que se toman en la mínima pérdida de sangre del paciente, usando cell-savers, máquinas de circulación extracorpórea que permiten reutilizar, en el acto, el propio caudal del paciente y muchas otras herramientas. Existe amplia experiencia en el campo médico sobre las ventajas de evitar las transfusiones de sangre, y en esta clínica cuentan con un dilatado historial al respecto.

El médico nos pidió que le hiciéramos llegar con la máxima premura las imágenes de los últimos TAC en formato CD, porque decía que así podía hacer una reconstrucción 3D de toda la aorta y detallarle a Adeslas con más precisión el alcance de la intervención, así como acabar de valorar él y su equipo, si podían abordarla con garantías. Antes de que cerrara MRW en Ubrique, bajaron Gema y Ana a llevar el CD que tenían de un anterior TAC, pero el más reciente había que recogerlo en Cádiz, en la zona franca, en una clínica de radiología. Como tenemos amigos-hermanos en todas partes, me acordé de Eva, a la que contacté por teléfono y amablemente se ofreció a ir a recogerlo. Diego le hizo una autorización que fotografió y se la envió por Whatsapp. Allá que se fue rauda a hacernos el favor y hoy mismo usaba a otra compañera, Jeny, que casualmente viajaba a Ubrique, para que nos lo traiga. Fue gracioso que no tuve que explicarle a Eva nada del caso de Diego, porque me dijo que estaba al día porque seguía leyendo mi diario. Le dije que cuando me recuperara la iba a invitar a pescaíto frito, pero me contestó algo que me emocionó: “Con que te recuperes ya me conformo”. No sabe cuánto le agradezco esas palabras, pero… la invitaré a pescaíto frito, eso ya está apuntado en la agenda. 

Por la tarde, ya casi noche, salí a dar un breve paseo con Gema y Ana, yo creo que todos necesitábamos despejarnos. En la conversación, como resultado de los costes que supone una intervención quirúrgica como la de su padre, Ana decía que el dinero tiene su importancia en este sistema en el que nos movemos. Parece que los ricos tienen a su alcance más medios para cuidar su salud y alargar la vida que los de escasos recursos. Esto puede parecer cierto en determinados casos, pero también lo es que los medios materiales no garantizan nada. Siempre viene a mi mente el de Steve Jobs, el que fue uno de los hombres más ricos del mundo gracias al imperio Apple, un cáncer de páncreas se lo llevó por delante, y estoy seguro de que tuvo acceso a los mejores servicios médicos. 

El punto de vista equilibrado sobre el dinero es difícil de mantener y me gustaría exponer mi punto de vista con más amplitud en otra entrada, porque hoy no tengo demasiado tiempo. Solo un par de pinceladas. Se puede pensar que el dicho de que el dinero no da la felicidad es el recurso de los pobres para consolarse, pero la tozuda realidad muestra que encierra mucho de verdad cuando ves tantas vidas destrozadas y desordenadas a pesar de que sus protagonistas amasan grandes fortunas. Pero también me han hecho siempre gracia las palabras que se le atribuyen a la actriz mexicana, María Félix: “El dinero no da la felicidad, pero calma los nervios”. Esto puede rebatirse, porque la ansiedad por mantener el estatus también se acrecienta cuando hay mucho que perder. En los últimos años no hago más que escuchar de deportistas de élite que son asaltados en sus casas mientras juegan con su equipo o incluso con toda la familia en casa. En el último mes le pasó a Aubameyang, del Barcelona y a Müller del Bayern. Podemos imaginar la preocupación que debe generar ese tipo de delitos cuando las víctimas comprueban que ni las más sofisticadas medidas de seguridad los evitan.

Dicho lo anterior, también es verdad que da cierta tranquilidad mantener unos pequeños ahorros para hacer frente a los imprevistos o contratiempos que se nos presenten. Nunca van a ser suficientes para aquellos que impliquen desembolsos tan desorbitados como los que pueden hacer falta para un caro tratamiento médico, pero sí para aquellos más perentorios, como pueden ser averías mecánicas de nuestro coche, la obsolescencia de un electrodoméstico, una pequeña reforma del hogar, etc.

Al respecto de lo que digo, ya estaréis esperando que cite algún pasaje bíblico, no me digáis que no. ¿Se expresa la Biblia en este sentido? Pues claro, y en muchos versículos, pero hoy, por resumir, voy a citar lo que dijo el escritor de Proverbios 30:8,9 “No me des ni pobreza ni riqueza. Solo concédeme comer mi ración, no sea que me sacie y reniegue de ti diciendo “¿Quién es Jehová?”, o termine en la pobreza y robe, deshonrando así el nombre de mi Dios.”

Este texto resume bien dos de los peligros del exceso y la carencia de recursos materiales. El primero puede llevarnos a olvidar que, por mucho dinero que tengamos, nuestra vida está más en manos de Dios que de nosotros mismos o nuestros recursos. El segundo es que la miseria puede llevarnos a querer obtener lo necesario de manera deshonesta. Como casi todo en la vida, la virtud sigue circulando por el camino intermedio del equilibrio pero, otro día, abundaré en este interesante y práctico tema que a todos nos afecta.

Los feriantes, que sigan disfrutando de las últimas jornadas de la de Ubrique, los demás, que saboreen este precioso y soleado sábado, los 23 grados que marca mi termómetro en Benaocaz acercan la temperatura a su punto ideal, para mi gusto. Feliz día.





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